Una vez concluida la fiesta de nuestra parroquia en la que he visto mucha ilusión, quiero agradecer a todas las personas que han hecho posible que todo saliera bien. !Hasta el tiempo nos acompañó!.
Cada uno sabe en qué ha consistido " su grano de arena". No perdáis tiempo en cálculos como la parábola de los trabajadores de la viña ( Mt. 20, 1-16), por el contrario, sentid la satisfacción de que habéis hecho algo por los demás.
Transmitid de modo personal o través de las redes sociales el reconocimiento de la parroquia y mi gratitud personal a tantas personas que de modo anónimo sirven y aman a la parroquia.
Ahora nos espera el Adviento y Navidad con todo lo que lleva consigo: catequesis, celebraciones, campañas solidarias a través de Cáritas, liturgia, coro, música, ambientación,...
¡Ánimo y sigamos haciendo parroquia!. Hay mucha gente valiosa entre y junto a nosotros que a veces esperan les invitemos a trabajar en la viña del Señor, aunque sea de modo puntual. Unidos en la oración y Eucaristía.
Un abrazo.
Salvador Soler.
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